La impresión 3D, una tecnología para ayudarte a ahorrar

Ahorrar tiempo y dinero con la impresión 3D. Es lo que permite una eficaz aplicación de la fabricación aditiva, una innovadora tecnología que ha llegado al mundo de la manufactura para marcar un antes y un después. Traducir complejos diseños en objetos tangibles de manera rápida y con precisión se ha convertido para muchos en el quid de la cuestión de su modelo de negocio. Y es que no solo grandes empresas con grandes recursos son las únicas que tiene acceso a esta tecnología. Ahora, son muchos los tipos de empresa que se han dado cuenta que gracias a la fabricación aditiva pueden conseguir lanzar un proyecto en poco tiempo e invirtiendo menos.

¿Qué cómo podemos ahorrar con la impresión 3D?  Te damos 9 razones:

 

1. Prueba tu diseño y decide si te gusta

La impresión 3D te da la opción de validar una idea antes de poner toda la carne en el asador. Puedes fabricar un prototipo funcional por un precio módico y ver cómo encajan todos los componentes de diseño, así como corregir aquello que no funciona en el diseño. Se trata de una forma mucho más económica y rápida de comprobar si una idea de diseño es buena, algo que marca un antes y un después para el diseño; ofreciendo la posibilidad de poner en marcha ideas también a empresas o personas con recursos más limitados que las grandes corporaciones. (Aquí puedes leer más sobre este tema).

 

2. Eficiencia

Un servicio de impresión 3D puede producir los prototipos que necesitas para impulsar tu negocio. Y si además lo haces con un proveedor industrial, experto en diseño y fabricación aditiva te ayudará a optimizar tu diseño y a que se lo más eficiente y funcional.

 

3. ¿Es suficientemente resistente? Pruébalo

¿Cómo saber si tu diseño, una vez fabricado y en marcha, soportará el estrés del uso diario o se desmontará en pocas horas? El prototipaje rápido te puede ayudar a tomar aquellas decisiones más críticas que determinarán la utilidad de su producto. Puedes producir varios modelos con distintos materiales o adaptar tu diseño para que sea más resistente, pero la impresión aditiva siempre representará una solución rentable para tu aplicación.

 

4. Un proceso más rápido, más eficiente y con menos recursos

¿Sabías que una impresora 3D puede reemplazar un taller completo de máquinas o moldes? Incluso el personal que necesitas para montar estas máquinas. Un solo componente puede requerir varios procesos de mecanizado diferentes utilizando una técnica de fabricación tradicional. Ahora, puedes olvidarte de usar operaciones como el fresado, el torneado o el taladrado. Y lo mejor: puedes tener piezas complejas fabricadas en horas, en lugar de en semanas o incluso meses, como pasaría con la fabricación tradicional.

 

5. Hacia una producción más local

Con la fabricación aditiva, los costes de fabricación no varían en función del país donde se produce, como sí que sucede con la fabricación tradicional. Los costes de imprimir en una máquina determinada son iguales en España que en otros países, con lo que produciendo localmente conseguimos ser más rentables; ahorrando importantes sumas en transportes e impuestos. Esta reversión de la deslocalización supone también rentabilidad en el ahorro de tiempo que conlleva un transporte mucho más corto y accesible, que posibilita la llegada del producto mucho antes y, por tanto, una más entrada más inmediata en el mercado. Un cambio que implica un proceso de más flexibilidad y de mejora del control de calidad, a la vez que genera una contundente reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, revirtiendo muy positivamente en el cuidado de nuestro planeta.

6. Modelos reales y escalables

Hacer un modelo a escala puede servirte para como una valiosa herramienta de comunicación para vender un producto. Una imagen puede valer más que mil palabras, pero un modelo real (aunque más pequeño) puede hacer que cierres una venta, ya que así, clientes e inversores potenciales pueden ver y tocar el producto de primera mano.

 

7. De tu ordenador a tus manos, sin intermediarios

El uso de la impresión 3D te permite pasar sus diseños directamente desde tu escritorio a la impresora, sin intermediarios, eliminando así el margen de error a la hora de comunicarte, cuando de un gran equipo de personas se trata. Ahora solo tienes que ponerte en contacto con tu proveedor de servicios de manufactura aditiva y en horas tendrás tu diseño en 3 dimensiones.

8. Olvídate de los costes de almacenaje

La fabricación aditiva permite una producción personalizada y bajo demanda, algo que no sucede con la fabricación sustractiva, en la que se deben poner en marcha grandes tiradas con cada fabricación para que esta sea rentable. Estas grandes tiradas de producto necesitan, una vez fabricadas, grandes almacenes para depositar todo el producto de repuesto. Un producto que, en muchas ocasiones, va a ocupar el espacio de los almacenes durante años sin ser usado. También puede suceder a la inversa: puede que existan máquinas o piezas originales que se encuentren fuera de producción y se vuelvan obsoletas si no disponen de más piezas de repuesto en sus respectivos almacenes.

9. Patentes

Un prototipo puede ayudarte a describir tu idea de proyecto con más precisión que un dibujo o un escrito. Un modelo impreso en 3D puede ser una forma asequible de proteger tu propiedad.

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