Usar la luz UVC para eliminar virus del aire, la mejor opción si se hace de forma segura

¿Luz UVC para eliminar virus del aire? ¿es una buena opción?  Justamente hace unos días el Columbia University Irving Medical Center ha sacado a la luz un nuevo estudio, publicado en el Scientific Reports, que demuestra que más del 99’9% de los coronavirus estacionales que se encuentran presentes en las micro gotas de aire mueren una vez expuestos a la luz ultravioleta.

El estudio determina que luz UVC germicida convencional, que tiene una longitud de onda de 254 nm, puede ser utilizada para desinfectar espacios en los que no hay personas, como habitaciones de hospital vacías o vagones de metro vacíos, pero la exposición directa a estas lámparas UV convencionales no es posible en espacios públicos ocupados, ya representa un potencial un peligro para la salud. Para desinfectar de manera continuada y segura los espacios interiores en los que se encuentran personas, los investigadores del Columbia University Irving Medical Center afirman que el mejor remedio es la luz UVC para eliminar  virus del aire. Eso sí, aseguran que la luz UVC lejana es la óptima ya que, con una longitud de onda de 222 mm, no puede alcanzar ni dañar las células vivas del cuerpo.

 

Luz UVC, Un método seguro para acabar con la transmisión de virus por aire

Se demuestra en la investigación que la exposición continua a la luz ultravioleta a una longitud de onda segura (en el límite regulatorio actual) mataría al 99.9% de los virus en unos 25 minutos. Dado que el SARS-CoV-2 se transmite en gran medida a través de gotitas y aerosoles que son tosidos y estornudados en el aire, es importante contar con una herramienta eficaz que pueda inactivar el virus de manera segura mientras está en el aire, especialmente cuando hay personas cerca.

Con este objetivo nace el AMS mini, un sistema de gestión de aire que hemos creado que acaba con todos los virus, bacterias y microrganismos activos en el aire, incluso aquellos que se mantienen activos en los aerosoles, como el SARS-CoV-2. Diseñado y fabricado mediante tecnología de impresión 3D, el AMS mini tiene en su interior un laberinto ciclónico, recubierto de una película de nanopartículas TiO2 de dióxido de titanio, de esta manera obliga al aire que entra en el aparato a pasar por una cámara reactora con una intensidad muy concentrada de luz ultravioleta. Esto genera un proceso fotoquímico que aumenta la capacidad de esterilización del aire, eliminando el 99,9% de todos los virus, bacterias y otros microorganismos.

 

aunque la radiación en el interior del dispositivo sea muy alta, está completamente estanca dentro del mismo aparato, anteponiendo la seguridad y no representando en ningún momento un peligro para las personas que desarrollan una actividad en la estancia.

 

Teniendo en cuenta los datos del estudio del Columbia University Irving Medical Center y la importancia de que los rayos ultravioleta sean lejanos, el sistema AMS es 100% contenido, lo que implica que, aunque la radiación en el interior del dispositivo sea muy alta, está completamente estanca dentro del mismo aparato, anteponiendo la seguridad y no representando en ningún momento un peligro para las personas que desarrollan una actividad en la estancia.

En este sentido, el AMS,  se posiciona como una de las mejores opciones hace uso de la luz UVC para eliminar virus, representando una gran alternativa a sistemas de UVC abiertos, de ozono u otros que funcionan a partir de procesos químicos, que resultan potencialmente dañinos para las personas. Si tenemos en cuenta los datos del estudio publicado en el Scientific Reports, la exposición continua del aire a las luces ultravioleta de baja frecuencia de onda termina con todos los virus, bacterias y microorganismos en 25 minutos. Los emisores ultravioleta que usa el AMS mini son capaces de tratar 4,8 mm3 en 4,5 mm si actuaran en un espacio exterior, pero al concentrar toda esta potencia en tan solo 0,00008 m3, consigue filtrar el aire de cualquier microorganismo o patógeno al instante.

El AMS está diseñado para que esté en continuo funcionamiento en espacios ocupados por personas y, por tanto, que vaya filtrando y esterilizando el aire de las estancias sin interrupción, de manera constante y silenciosa. Este sistema, que se presenta en varios formatos según el espacio en el que tenga que actuar, se posiciona como una gran opción para hacer frente a la seguridad de espacios como hospitales, autobuses, aviones, trenes, estaciones de tren, escuelas, restaurantes, oficinas, teatros, gimnasios y en cualquier lugar donde la gente se reúna en el interior.

 

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