Nuevo sistema aplicable a hospitales y laboratorios capaz de eliminar los virus activos en el aire

Un sistema para esterilizar el aire y asegurarnos que un 95% de todas la bacterias, virus y microorganismos existentes en este desparecen, incluidos los aerosoles contenedores de microgotas portadoras del SARS-CoV-2. Se trata de uno de nuestros últimos trabajos: el AMS mini, un aparato de pequeño formato fabricado en 3D que puede ser aplicado en edificios como hoteles, oficinas, fábricas, laboratorios o habitaciones o salas de hospitales.

Este sistema de gestión de aire modular, fabricado en 3D y diseñado para aplicaciones en las que se necesitan grandes volúmenes de aire sin emisiones, se ideó inicialmente para el sistema de secado de la línea de pintura daVINCI, posicionándose como el primero en la industria capaz de generar temperaturas de hasta 167 grados centígrados de aire seco usando 37 KW, generando 0 emisiones, sin emplear la quema de combustibles fósiles. Ahora, este mismo sistema puede ser usado, a través de un compacto dispositivo de mesa de 12vDC, para limpiar el aire de espacios y liberar casi un 100% de todos los patógenos que se encuentran activos en el aire recogido por el sistema. El resultado es el mismo aire, pero seco y esterilizado.

Para poder adaptar este invento a un uso personalizado, destinado a la esterilización del aire de espacios, hemos desarrollado un modelo mini adaptado. A través de un aparato de tamaño de escritorio, se consigue filtrar el aire entrante y es tratado a través de un amplio espectro de luz UV dentro del laberinto ciclónico antes de que este se expulse silenciosamente por su parte superior.

 

Aire libre de virus y bacterias

A través del uso del complemento UV, que se usa para curar algunos tipos de pintura y epoxis, la ingeniería ha conseguido modificar el aire que se procesa dentro del aparato a través de un sistema cíclico que le obliga a tomar el camino más largo posible, de manera que quede expuesto a la máxima cantidad de luz UV posible antes de abandonar el propio sistema. Esto conlleva que el aire que abandona el aparato haya eliminado aproximadamente el 95% de las bacterias y microorganismos, desactivando, a su vez, todos los virus que se encuentren en el ambiente, incluidos los aerosoles, que se encuentran procesados en el aire.

El sistema de longitud de onda diseñado para este sistema es de 200-400 nanómetros, con lo que se consigue esterilizar el aire sin sacrificar la eficiencia del mismo, tratándose de un sistema contenido 100% seguro que elimina la exposición a la luz humana.

AMS mini en funcionamiento

Una medida para filtrar los virus que permanecen en el aire, incluido el COVID-19

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha explicado que el COVID-19 (SARS-CoV-2) no se transmite a través del aire en la calle, sino a partir del contacto de las gotas que se desprenden de la tos, estornudos o incluso al hablar de las personas contagiadas, también ha avisado que existen circunstancias concretas en las que las gotitas pueden permanecer hasta tres horas de media en el aire tras haber sido expulsadas.

Según la OMS, se trata de partículas de tamaño muy pequeño y que surgen de la evaporación de gotas más grandes, que tienen un tamaño de menos de 5 micrómetros de diámetro. Estas gotas, denominadas aerosoles, pueden estar suspendidas en el aire durante varias horas, en función del calor y la humedad, pudiendo ser transmitidas a distancias mayores de un metro. Según señala la OMS, en el caso del SARS-CoV-2 sólo ocurre en circunstancias muy concretas, como son los entornos hospitalarios, donde los procedimientos que realiza el personal sanitario con los pacientes son susceptibles de generar aerosoles. Así, acciones como entubar a los pacientes, desconectarlos de la ventilación o realizar una traqueotomía podrían ser responsables de generar aerosoles que mantengan el virus activo durante unas horas en el aire.

En este sentido, el AMS mini se posiciona como una herramienta para purificar el aire de espacios como habitaciones de hospital asegurando así la desaparición de estas gotas de aerosoles que permanecen en el aire y que son portadoras del virus, capaces de infectar al personal sanitario o trabajadores del hospital.

 

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